Ana González Duque inaugura esta sección de entrevistas a escritores hablando de la importancia de la literatura fantástica, las enseñanzas tras sus títulos y alguna pregunta bastante más absurda.
Cuando escuches eso de que solo unos pocos privilegiados, normalmente famosos, pueden vivir de la literatura, agarra el primer vaso que veas, da un buen sorbo (no importa si no te gusta el contenido) y espurrea y pon cara de incredulidad. No, no hace falta ser Arturo Pérez Reverte para ganarte la vida con la literatura. Y aquí tenemos una buena prueba de ello:
Ana González Duque es escritora de fantasía juvenil y comedia romántica. Es profesora de marketing online para escritores. Es Podcaster. Es booktuber. Como ella misma dice: «primero de poeta, madre de adolescentes (que es peor que madre de dragones) y esposa (que también tiene su miga)». ¡Y sobrevive! Ana ha escrito Leyendas de la Tierra Límite, La sociedad de la libélula, Proyecto Bruno, escribe ahora mismo una novela en Wattpad… y muchas muchísimas cosas más.
Si estabas leyendo su curriculum en voz alta, me imagino que te habrás quedado sin aire en los pulmones. En su web puedes comprobar que Ana tiene tiempo de verdad para hacer todo lo que hemos dicho que hace.
En esta entrevista le haremos a Ana algunas preguntas sobre su trayectoria (1-7), una pregunta profunda (8), una pregunta absurda (9) y una pregunta que nunca se hizo (10).
Pero no divaguemos más. Vamos al trapo.
- ¿En qué momento decidiste que querías ganarte la vida contando historias? ¿Por qué?
Pensé en que la posibilidad existía cuando empecé a tener ingresos de mis libros, pero es un sueño acariciado por cualquier escritor desde que empieza a escribir, creo. - Dinos cuáles son los tres escritores o escritoras que más te hayan influenciado.
Es difícil quedarse solo con tres, porque mis influencias son muchas, pero vamos a ser buenos, aunque voy a decir cuatro: Wodehouse, porque su humor blanco y sus tramas chispeantes me hicieron amar la comedia romántica; Gerald Durrell, porque me enseñó que las letras y las ciencias no tenían por qué estar reñidas; Roald Dahl, que me enseñó que la literatura juvenil no es ninguna «cosa sencilla» de escribir; y Ende. Cuando leí «La historia interminable» algo cambió en mí. Lo cerré pensando (aún lo pienso) que era el libro más perfectamente escrito que había leído nunca. Ojalá en algún momento pudiera hacer algo que se le pareciera remotamente.
- Confiesa una película y/o serie de fantasía que te encante. Aparte de eso, ¿tienes algún otro vicio friki inconfesable?
Me encantan las comedias románticas. Me temo que a pesar de que la fantasía me encanta como lectura, las series de fantasía me suelen parecer bastante decepcionantes y no es uno de los géneros que veo habitualmente en la tele o en el cine. Soy fan total de Star Wars, eso sí.
- Háblanos de cómo surge la idea de tu bilogía Leyendas de la Tierra Límite. ¿Qué te enseñó aquella historia?
Estaba en una conferencia sobre la célula. Un microbiólogo hablaba de la barrera celular y de infecciones (algo que está muy de moda hoy en día, jajaja). El tono del comunicador era muy monótono y me aburría como una ostra. Mirando la barrera de la célula, empecé a pensar: «¿Y si esto fuera el límite que separara dos tierras? A un lado, las infecciones, la maldad, la oscuridad total. Al otro, la vida, lo que hay que salvar. Supongamos que hay una brecha en esa barrera. ¿Qué ocurre entonces? A partir de ahí, surgieron las sanadoras (que, como los médicos, cierran la barrera; pero cerrarla es también un desgaste personal). En fin… que una vez empiezas a tirar del hilo, empieza a deshilvanarse la madeja.
De Leyendas de la Tierra Límite aprendí lo importante que es tener una audiencia de lectores y que todavía tenía muuuuuucho que aprender como escritora. - Si tuvieras que resumir el mensaje de La Sociedad de la Libélula en una sola frase, ¿cuál sería?
A veces, el que los sueños se hagan realidad, no es precisamente un sueño. Puede ser una verdadera pesadilla. - ¿Con qué libro, si solo pudieras llevarte uno de los que has escrito, te encerrarías en casa por una pandemia global? ¿Con cuál de tus personajes irías a comprar papel higiénico al supermercado y por qué? (Esta pregunta es generada aleatoriamente por un equipo de duendes de diferentes ideologías y creencias religiosas y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
Si tuviera que quedarme con uno solo de mis libros, me quedaría con uno de los poemarios: «El límite recorrido». Fueron mis primeros tres libros publicados y ya están descatalogados, pero creo que escribiendo poesía es cuando soy más yo.Iría a comprar papel higiénico con Nahum, de La Sociedad de la Libélula. A ver quién es el guapo que se me acerca a menos de la distancia de seguridad.
- Escribiste un manual muy útil y ameno para escribir fantasía. ¿Qué crees que es indispensable que tenga un libro de fantasía hoy en día para que sea realmente bueno?
Que enganche al lector. Es complicado decir qué es bueno y qué no lo es, porque lo que es maravilloso para un lector puede ser un horror para otro. La lectura es algo puramente subjetivo. Sí que existen unos estándares de calidad (que no tenga errores de estilo o de maquetación, por ejemplo), pero creo que lo fundamental es que no suelte al lector, que cuando lo cierre, lo cierre con una sonrisa.
- Cuando nos preguntan en qué trabajamos, muchas veces, los escritores de fantasía damos rodeos o sentimos vergüenza. Es una realidad que la literatura juvenil y fantástica está estigmatizada, y a veces infravalorada incluso por colegas de otros géneros. ¿Qué crees que aporta de manera exclusiva la fantasía al mundo de la Literatura y la sociedad en general?
Una válvula de escape. La fantasía permite adentrarnos en mundos totalmente ajenos al nuestro y evadir la mente de la realidad por completo.
- Para unas vacaciones en plan romántico… ¿Con Nahum en Anisóptera o con el regips Khorn en Punta Cana? ¿Por qué?
Uf, creo que al regips Khorn no me acercaría ni con un bichero. Con Nahum, que ya hemos entrado en confianza yendo a comprar el papel higiénico. Aunque creo que Anisóptera no es precisamente el destino ideal para unas vacaciones.
Averigua por qué Anisóptera no tiene flujos altos de turismo en esta reseña que hice de La Sociedad de la Libélula. - Piensa en una pregunta que nunca te hayan hecho en ninguna entrevista pero te encantaría que te hicieran, y respóndela.
Jajajaja, qué puñetero. ¿Por qué tu blog de autora se llama el Fogón? Pues mira, me encanta que me hagas esa pregunta. Resulta que me encanta cocinar y pensaba que a todo el mundo le interesaría cómo la cocina está presente en todos los libros. Al principio, comentaba recetas que salían en los libros de fantasía y les preguntaba a los escritores que entrevistaba cuál era su comida preferida. Luego, me di cuenta de que eso no le interesaba a casi nadie, pero ya no podía cambiar el nombre del blog.
¡Hemos llegado al final de esta pequeña entrevista! Muchísimas gracias a Ana González Duque por encontrar un ratito para responder a mis preguntas. Y gracias a ti también, amante de la fantasía, por pasarte a leerlas a mi blog, que es tu casa. ¿Qué te han parecido las respuestas de Ana? No olvides dejar tu opinión solo un poquito más abajo.
¡Nos leemos!
26 abril, 2020
¡Pedazo de entrevista Álvaro!.
Da gusto ver como una persona agarra su sueño con tanto coraje e ímpetud.
¡Muchísima suerte amigo!.
26 abril, 2020
Muchísimas gracias, Eder. Me alegro mucho de que te haya gustado. ¡Un abrazo muy grande!