Hoy toca hablar de la Baja Fantasía, ese subgénero tan (bien) explotado dentro de la literatura fantástica. Gaslight, Fantastic Noir, Xenoficción… ¿No te suenan? Pues quédate, que te ofrezco una lista muy completita para que te conviertas en todo un experto o experta.
Tal y como hice en este artículo sobre la Alta Fantasía, hoy vamos a abordar esos subgéneros que se enmarcan dentro de la Baja Fantasía.
«¿Qué? ¿Subgéneros dentro de la Baja Fantasía? Pero si la Baja Fantasía es un subgénero».
Ay, ya lo sé. Qué lío.
Para no extenderme, te dejo en este otro artículo por qué hablo de la Baja Fantasía como un subgénero que está por encima de los otros ―y a la misma altura que la Alta Fantasía―.
Te espero hasta que vuelvas.
¿Ya estás listo? Bien. La intención no es otra que la de explorar los límites de esa enmarañada selva de subgéneros en la que se ha convertido la Literatura Fantástica.
¿Tienes tu machete y tu brújula? Pues eso es todo lo que necesitas. Ve tú delante.

¿Qué es la Baja Fantasía?
La Baja fantasía es uno de los subgéneros más importantes de la literatura fantástica.
¿Y por qué? Pues porque contesta a la primera pregunta que nos debemos plantear cuando nos preguntamos a qué subgénero pertenece una novela fantástica.
¿Cómo se relacionan los personajes de mi mundo, de mi novela, con la magia (o similar) que hay en la historia?
Las personas del mundo de mi novela no tienen ni idea de que existe la magia (o similar) porque es una fuerza extraña, que se mimetiza entre las reglas de nuestro universo. Es un mundo como el nuestro… pero hay algo sobrenatural. Esa magia (o ser sobrenatural, o fuerza oscura y desconocida, inserte aquí el elemento fantástico que prefiera) afecta a los personajes de mi historia.
Bien, entonces es Baja Fantasía.
Si en la novela que intentas clasificar el universo funciona diferente al nuestro (ya sabes, si hay un Señor Oscuro intentando conquistar Gondor, si los brujos son mutantes que borran del mapa a bichos que hacen que las serpientes resulten simpáticas… cosas así) estamos hablando de Alta Fantasía.

Principales subgéneros dentro de la Baja Fantasía
Así que, ahora que hemos dado el primer paso y sabemos que una novela es Baja Fantasía, podemos afinar más.
Si bien la Alta Fantasía solía ir acompañada de ambientación medieval o guerras entre razas enteras, en la Baja Fantasía no hay ninguna característica aparte de las de su propia definición. Puede ser en la Edad Media, en el presente o en el futuro. Puede contar una historia real (aderezada con algunas mentirijillas) o ser totalmente inventada. Sus personajes pueden ser seres sobrenaturales o humanos…
No hay límite. Así que veamos cuáles son los principales subgéneros de la Baja Fantasía.
Fantasía oscura / Grimdark
Tipo de historia de terror en el que la humanidad se ve amenazada por fuerzas más allá de la comprensión humana.
Charles L. Grant acuñó este subgénero y le dio esa definición. Aunque ha evolucionado, y ahora es aún más que eso.
La Fantasía oscura es una de las tendencias más populares en la fantasía de los últimos años. Son historias fantásticas con un tono tenebroso, en las que no siempre gana el bien, y en las que los personajes suelen sufrir penurias que no se las deseamos ni a esos operadores que llaman de Jazztel a las cuatro de la tarde para hacerte una magnífica oferta.
«Un momento, Álvaro. Pero yo he visto muchas historias así que no se desarrollan en un mundo como el nuestro, por lo que sería Alta Fantasía… ¿no?».
De verdad que me gusta que me interrumpas para decir cosas tan oportunas.
Llevas razón, o al menos en parte. Es que este subgénero se subdivide en otros dos a su vez… No te vayas, por favor. Que yo no tengo la culpa…
Fantasía oscura fantástica
Este subgénero es la historia de fantasía tenebrosa o lúgubre con elementos mágicos. Si se desarrolla en un mundo como el nuestro y la magia es una rareza, Baja Fantasía (como La mejor venganza, de Abbercrombie). Si es una historia tenebrosa pero en un mundo inventado, es Alta Fantasía.
Por tanto, sí, este sub-subgénero se puede desarrollar tanto en Alta como en Baja. Pero eso no suele ocurrir con la…
Fantasía oscura terrorífica
Seguro que conoces It, de Stephen King. Un pueblecito normal, un grupo de coleguitas y un payaso que no es un payaso que se transforma en cientos de cosas horribles y se come a los niños.
Ahora que no nos oye nadie, a King se le va la olla a veces.
La Fantasía oscura terrorífica es una historia tenebrosa o lúgubre con elementos mágicos… cuya principal función es dar miedo. Es la diferencia con la Fantasía oscura fantástica. De hecho, desde mi punto de vista, la definición de Grant que te di antes creo que se acoge a la perfección a la FO terrorífica, pero no abarca la FO fantástica. Por eso te decía que la cosa ha evolucionado en ese sentido.
Este otro sub-subgénero es cuando un escritor de terror quiere dar miedo utilizando cuestiones sobrenaturales o mágicas en lugar de con un asesino o algo así de real. De hecho, seguro que los lectores de terror lo llaman terror fantástico (¡porque el orden sí importa!).
Tú puedes llamarlo como quieras, pero ahora ya sabes que existe y su diferencia con otros tipos de Fantasía o de Terror.
Nota: soy curioso y me pregunto por qué no puede existir terror ambientado en un mundo fantástico… Probablemente no sea rentable perder tiempo de crear atmósfera de terror en describir si los elfos se llevan bien con los enanos (o algo similar). Sea por el motivo que sea, no conozco ningún libro de Fantasía oscura terrorífica que sea a su vez Alta Fantasía. Si tú conoces algún ejemplo, cuéntamelo en los comentarios.
Fantastic Noir
El Fantastic Noir es la novela negra por excelencia (que trata de crimen organizado, detectives y asesinatos, normalmente). Es coger una novela policíaca y mezclarla con elementos fantásticos (superpoderes, dragones, lugares mágicos…). Un buen ejemplo sería la novela ¿Quién censuró a Roger Rabbit?, de la que hay una famosa película.
Más información si quieres en este artículo de TvTropes.
Ciencia ficción fantástica
Si ya de por sí la ciencia ficción y la fantasía dan debate (¿qué es Star Wars en tu opinión, la una o la otra?), resulta que vamos a añadirle salsa al asunto mezclándolas más todavía.
La Ciencia ficción fantástica es… pues eso… ciencia ficción y fantasía.
Normalmente trata una historia en la que hay tanto tecnología como magia, y ambas tienen un peso destacable. Y definir más sería volvernos locos.
Magitech
Pues eso. Volvámonos locos.
El Magitech es un tipo de Ciencia ficción fantástica en la que hay una tecnología que se nutre de ―o funciona gracias a― la magia. Rifles lanza-conjuros, dragones peleando contra naves espaciales, exoesqueletos atrapa-almas…
Todo es posible.
Un ejemplo de esto es la saga de Magitech de Chris Fox, que puedes encontrar en Amazon si te va la fantasía poco convencional. A ver si ese cuñado que tienes te vuelve a mirar por encima del hombro por haberse leído Juego de Tronos antes de que se hiciera famosa.
Fantasía histórica
Fácil de definir. Este tipo de ficción novela la historia ―como la novela histórica normal― pero le mete elementos mágicos o fantásticos.
Hay gente que considera que la fantasía histórica es toda aquella que habla en términos históricos de un mundo cualquiera, como Sangre y fuego de George R. R. Martin. Pero por simplificar ―y por mi salud mental― la sitúo dentro de la Baja Fantasía, pues la mayoría de las novelas de este tipo suelen hablar de nuestra propia historia y meterle magia de algún tipo.
Un buen ejemplo puede ser Entrevista con el vampiro, de Anne Rice. Aunque si te van las series, Vikings es otra excelente mezcla de historia real con poderes de adivinación y con Odín campando a sus anchas por los prados de Noruega.
Si quieres profundizar en el tema, puedes consultar este estupendo artículo.
Gaslight fantasy
«¿Otro subgénero dentro de subgénero? Vete a tomar por saco, Álvaro».
Me merezco tu odio. Te prometo que voy a elaborar un mapa mental con todos los subgéneros organizaditos para que este infierno sea un poco más llevadero.
¿Sabes lo que es el Steampunk? (Te dejo este artículo por si te interesa, que está genial). El Steampunk cuenta historias ambientadas en los siglos XIX o XX, con una incipiente Revolución industrial, mezclándolas con elementos culturales o artísticos del punk. Es habitual ver novelas de ese período histórico en los que hay visionarios que inventan artilugios imposibles para la época.
Pues el Gaslight Fantasy, como dice Guillermo Jiménez en este artículo, es Steampunk con magia. Yo no podría definirlo mejor. Lo que sí es digno de mención es que aunque sea un subgénero dentro de la fantasía histórica por el período en el que se ambienta, es que también puede pertenecer ―y de hecho, a menudo lo hace― a la Ciencia ficción fantástica.
Un buen ejemplo es El Castillo Ambulante, de Studio Ghibli. Aparatejos de vapor que hacen cosas imposibles con buenas dosis de magia. Todos queremos mucho a Calcifer y a Howl, pero no es de eso de lo que estamos hablando. No me líes.
Fantasía Urbana
Pues eso. Fantasía ambientada en un escenario urbano, en ciudades de nuestra época.
A pesar de ser tan intuitivo, la fantasía urbana solo se refiere al escenario, por lo que a menudo va ligada a otros subgéneros como la Baja Fantasía o el Romance Paranormal. Esto da lugar a muchas confusiones y a que haya gente que la mezcle con otros subgéneros, tal y como explica este estupendo artículo.
Pero quédate con eso: la fantasía urbana es fantasía en ciudades contemporáneas. ¿Un ejemplo? La Conseguidora, novela middle-grade que reseñé hace unas semanas.
Realismo mágico
Probablemente el género fantástico con mejor prensa de cara a la crítica literaria, aunque no necesariamente el mejor. Eso es otra cuestión que me reservo para futuros artículos.
El Realismo mágico cuenta una historia en nuestro mundo, el mundo real, con personajes normales y corrientes. Y en esa ambientación tan muggle mete un solo elemento fuera de lo común, algo fantástico. Es prácticamente un sinónimo de la Fantasía mundana.
La obra de Realismo mágico por excelencia es Como agua para chocolate, de Laura Esquivel. En ella mezcla lo sobrenatural con lo corriente a través de la comida.
Romance Paranormal
¿Recuerdas el Fantasy Romance? Dijimos que eran las historias pastelosas románticas en mundos ficticios de Alta Fantasía.
Pues este subgénero es su hermanito de la Baja Fantasía.
«¿Pero, Álvaro, al ser paranormal tiene que haber fantasmas o cosas así?».
Fantasmas, vampiros, hombres lobo, ángeles y demonios… Lo que se te ocurra, mientras sea una historia de amor y haya seres sobrenaturales en un mundo como el nuestro (o el nuestro, que también vale).
Sí, Crepúsculo.
Siguiente subgénero.
Xenoficción
La Xenoficción son aquellas historias en las que el protagonista no es un ser humano.
¿Qué puede ser? No importa, mientras sea distinto: un animal, un extraterrestre, un robot… Si quieres una información más extensa te recomiendo este otro artículo de TvTropes, que lo explican mucho mejor que yo.
Si sitúo esto en la fantasía ―aunque no tiene por qué serlo, puede ser Ciencia Ficción a secas, como Wall-E― es por culpa de Walt Disney.
Sí, como lo oyes.
Bueno, no, es broma. Pero los cuentos muchas veces tienen animales como protagonistas. Y además, estos animales hablan o tienen poderes mágicos, siendo así fantasía. Por lo tanto, y aunque podría ser Alta Fantasía (una historia cuyo protagonista es un dragón, por ejemplo) lo normal es que sean animales de nuestro mundo.
La mayor obra de Xenoficción que se ha escrito en forma de cuento es El rey león. Hazme cambiar de opinión.
Fantasía Postapocalíptica
El mundo se ha ido al garete. Los protagonistas están al borde de la extinción y vamos a acompañarles para ver si mueren o sobreviven.
Esto sería a grandes rasgos el género apocalíptico a secas. La Fantasía postapocalíptica, por tanto, sería un mundo así donde la causa y/o la solución del problema de la supervivencia tiene que ver con elementos mágicos o sobrenaturales.
Es un poco lo que ocurre en Akira, manga que, si no has leído, deberías leer cuanto antes.
Un magnífico ejemplo de este tipo de fantasía pero en formato literario es Crónicas del fin, de Gabriella Campbell y Jose Antonio Cotrina. Échale un vistazo, que seguro que te gusta.
Próximamente…
Y eso es todo. ¡Increíble! Si has llegado hasta aquí, ole tu pelo ―si escaseas ahí arriba, ole tú cuerpo, así en general―. Te mereces una buena cerveza de mantequilla, cerveza de Bantha o un buen vaso de Slurm. Lo que tú quieras.
Te confieso que tenía en mente añadir un anexo con las clasificaciones de fantasía según la edad, pero… como que no. Que voy a ser el primer bloguero en quedarse sin papel digital.
Queda pendiente añadirla para tener así una lista más que completa con todos los subgéneros más importantes de la Literatura fantástica. Queda pendiente también el mapa mental.
Muchísimas gracias por leerme. Te veo en una semana.
24 mayo, 2020
Un artículo muy completo y muy interesante. Me ha gustado mucho.
24 mayo, 2020
Muchísimas gracias, Silvia. Me alegro infinito de que te haya gustado. Es cierto que todo esto de los subgéneros es un poco lioso y hay que andar de puntillas cuando se quiere abordar, pero precisamente eso es lo que lo hace interesante. ¡Un abrazo digital!